Marcos Avendaño
La libertad de expresión y la libertad de imprenta son parte de los derechos y de la libertad integral del ser humano.
Esta prerrogativa se la han dado las sociedades del mundo mediante la lucha y no es una concesión gratuita del estado y sus gobernantes. Así lo demuestran las luchas en sus respectivos espacios y momentos que desarrollaron: Espartaco contra el imperio romano esclavista que trataba al ser humano como una mercancía más, que se podía vender a los esclavos y el que tenía dinero los podía comprar; o las luchas de Martí en Cuba, Lincoln en Estados Unidos, Bolívar en América del Sur; Hidalgo y Morelos en México; Yanga en Veracruz; Valerio Trujano y Remigio Sarabia el “Indio de Nuyoó” en Huajuapan, por mencionar algunos.
No es casual que el lema de “Libertad, Fraternidad e Igualdad” fue el estandarte de la Revolución Francesa en 1789, revolución que fue detonante y referente para otras luchas de independencias y revoluciones que se dieron en el mundo y tiene que ver con la famosa frase de Rousseau de que: “el hombre nace libre, pero en todas parte esta encadenado”. Esta frase tiene vigencia en todo el mundo y México no es la excepción, en la Declaración de Independencia se establece el rompimiento con el sistema social colonial y en los Sentimientos de la Nación se señala que, “la Nación mexicana durante 300 años no ha tenido voluntad propia ni libre el uso de la voz”. Esto se ha mantenido vigente en las distintas etapas de la historia de México: en el porfiriato, a Belisario Domínguez le toco vivir el descontento popular y el difícil clima político por la reelección de Díaz y por arrebato del poder por parte del usurpador Victoriano Huerta. Belisario Domínguez llamaba a los ciudadanos a vigilar las acciones de gobierno y a observar con cuidado los actos de autoridad y denunciar las irregularidades; esto desde luego que no gusto a los gobernantes de entonces. En el 68 Díaz Ordaz reprimió, encarceló y mató a estudiantes con el pretexto del delito de disolución social, cuando solo querían democracia y libertad. Luis Echeverría dio el halconazo al periódico “Excélsior”, López Portillo decía “no pago para que me peguen”. También a los gobernantes de ahora no les gusta la crítica periodística, algunos dicen “ni veo ni los oigo”,
Con motivo del 7 de junio día de la libertad de expresión, es oportuno mencionar que esta libertad de las ideas y de externarlas, es un derecho consagrado en nuestra carta magna y también en la declaración de los derechos humanos en donde se señala que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y expresión y este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones y el de difundirlo sin limitación y por cualquier medio de expresión, es decir, que este derecho esta tutelado y no es sujeto a censura. también es conveniente resaltar en este espacio que la libertad de expresión tiene que ser responsable y las personas que la ejerzan, tienen que limpiar la pluma y la cabeza para no escribir con el hígado y respetar los límites que la misma ley impone.
Hoy también los periodistas pasan por el escrutinio público. La libertad de expresión se debe de reivindicar todos los días, porque necesitamos sociedades más abiertas e informadas, necesitamos ciudadanos más críticos. La libertad de expresión es la voz del pueblo y sirve para hacer efectivo los derechos de la gente, más cuando tenemos gobernantes que gobiernan sin tomar en cuenta los intereses de las mayorías.
En este contexto nace “Enpunto”. Nace no para desplazar a otros o golpear políticamente a alguien. Nuestro propósito es dar a conocer hechos y dar nuestra opinión en los artículos que escribamos; también el de enriquecer el quehacer periodístico y ser un instrumento mas donde circulen las ideas y la opinión. Esto desde luego no destruye, al contrario, construye. En esta tarea estamos.
viernes, 12 de junio de 2009
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