Los abuelos, más consentidores que los papás

Roberto Ignacio Círigo

El pasado 28 de agosto se festejó “El día del abuelo” y por eso fui a visitar a varios abuelos para preguntarles qué tan cierto es el amor que hay entre los abuelos y los nietos.

Entreviste primero a Don Artemio Sánchez Osorio, quien me dijo que tiene 12 nietos, 6 en México y 6 en Estados unidos. El me platico que es un privilegio que Dios le dio de ser abuelo y poder disfrutar a sus nietos.

Le pregunté si los abuelos quieren igual a los hijos que a los nietos, y me dijo que el cariño a los nietos es con más ternura, y el cariño a los hijos es con más energía porque hay que formarlos para que salgan adelante en sus estudios y sus retos ya que tienen que prepararse. A los nietos se les trata con más ternura y con más paciencia.

El contador José Isidro Martínez Pastelón tiene un nieto de un año de edad, y me dijo que ser abuelo es una experiencia nueva que viene a reforzar el rencuentro con los hijos, el cariño que se tiene para los hijos.

El piensa que el cariño es igual para los hijos y para los nietos pero se disfruta más el de los nietos. Dice que él y su esposa sí consienten a su nieto y tratan de participar en su educación pero sin rebasar la autoridad de los papás.

También entrevisté a una abuela, doña Odilia Valentina Villagómez Bazán quien tiene 18 nietos y dice que ser abuelo es muy bonito porque siente que es la continuación de sus hijos, a los que quiere mucho

Dice que hay personas que piensan que se quiere más a los nietos, pero lo que pasa es que se les tiene más tiempo y se convive más con los nietos y con los hijos no tanto. También dice que es una abuela consentidora con sus nietos, pero sus hijas la regañan por eso.

Creo que es verdad que los abuelos son más consentidores que los papás.

Me acuerdo de mi abuelo, a quien yo le decía “Papá Beto”, y me doy cuenta de que me quería y me consentía mucho. El ya está en el cielo, pero sé que desde allá me sigue cuidando y protegiendo.

Por eso, ahora que fue día del abuelo, le mando una felicitación muy grande a todos los abuelos y a las abuelas, pero especialmente a Papá Beto, que sé que me sigue queriendo, y yo también lo sigo queriendo mucho. También a mis abuelitas Belén y Margarita.

¡Muchas felicidades!