viernes, 12 de junio de 2009

Realizan hallazgo arqueológico en San Sebastián del Monte, Tonalá


Azul Guzmán Gómez

Desde hace algunas semanas, una máquina para abrir caminos estaba cortando un cerro para dar paso a una brecha en San Sebastián del Monte, al poniente de Santo Domingo Tonalá. Al término del corte, ya hecha la brecha, algunas personas pudieron constatar que frente al nuevo camino se había descubierto lo que parecía ser una tumba; había huesos pequeños, al parecer de una persona menor, y el acomodo de las piedras es perfecto, formando un rectángulo.
En los próximos días autoridades competentes tomarán cartas en el asunto para ver hasta donde es posible recuperar lo que la máquina destruyó.
Se estima que de la tumba solo quedó un 10 % mientras que el otro 90 % sufrió afectaciones por la máquina excavadora. De los huesos sólo quedan algunos del cráneo; el resto fue a parar al fondo de la barranca y es prácticamente imposible bajar para examinar los escombros.
La tarea no se ve fácil y por el momento no hay quien se anime a hacerla; son decenas y decenas de metros cúbicos de lodo, piedras, arbustos, y más se complica porque con la llegada de la temporada de lluvias los restos humanos que se encontraban en la tumba se pierden con mayor facilidad, además de que los huesos están en el nivel más alto de pulverización: con facilidad y sin gran esfuerzo prácticamente se deshacen.
La tumba tenía 88 centímetros de ancho, 70 de alto, pero no se puede conocer el largo; sin embargo, tomando en cuenta el tamaño del cráneo y considerando que fue un niño quien se enterró se calcula que pudo haber medido poco más de un metro. De la parte superior de la tumba hasta el ras del suelo hay aproximadamente 3 metros de profundidad; en la parte inferior solamente hay roca.
No se encontraron utensilios, ídolos u objetos que pudieran ayudar a precisar el tiempo que lleva esa tumba en San Sebastián, habrá que esperar a que los peritos nos den su punto de vista; o buscar entre los cientos de kilos de lodo para ver si acaso allá fueron a parar cuando la máquina abrió el camino. Los que han tenido la oportunidad de visitar el lugar calculan que este sepulcro no es menor a los 500 años de antigüedad, pero eso lo sabrán dictaminar personas competentes en la materia.
En San Sebastián del Monte hay un grupo de personas que formaron un comité de ecoturismo y etnoturismo, y este pequeño hallazgo les servirá de motivación para buscar las piezas que se perdieron, y algunas otras de interés cultural y arqueológico, y así poder ofrecer algo a quienes visiten la comunidad.
Es de esperarse que las autoridades en días próximos apoyen para que la historia de ese pueblo no sea víctima del saqueo, como ha sucedido en tantos lugares.

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