CULTURA. Santiago Nuyoó: “Aquí todas las casas son de José Remigio”

Azul Guzmán

Una de las principales calles de Huajuapan lleva el nombre de Nuyoó; y la mayoría sabe que es en honor a José Remigio Sarabia Rojas, originario de Santiago Nuyoó, quien en 1812 ayudó a Valerio Trujano para romper el sitio al que habían sido sometidos por el ejército realista. Pero la inmensa mayoría no sabe dónde queda este pueblo, yo misma he preguntado con familiares, conocidos, y amigos; y los más ignoran cómo se puede llegar a dicho pueblo; son pocos los que pueden dar una buena referencia y una aproximación.
Y para salir de la gráfica de los que no conocen Santiago Nuyoó, y pasar a la de los que ya lo conocen tomé la firme determinación de ir a conocerlo. Hay varias maneras de llegar:
1. Tomar el camino hasta Tlaxiaco, continuar una media hora por la carretera a Putla, justo donde está Río Ocotepec; de allí desvíarnos, pasar por Santo Tomás Ocotepec, y continuar hasta Santiago Nuyoó.
2. Tomar el camino a Juxtlahuaca y continuar 30 kilómetros más por el camino que va a Putla; en Concepción Carrizal, desviarnos hacia la izquierda, tomando el camino a Tlaxiaco, y antes de llegar a esa ciudad, en el Río Ocotepec, tomar la desviación que nos lleva a Santiago Nuyoó.
3. Tomar la carretera a Putla, pero unos 20 minutos antes de llegar a esa ciudad tomar la desviación a Concepción Progreso, conocida comúnmente como La Hacienda; por caminos de terracería, pasar por San Pedro Siniyuvi, Miramar, Santa María Yucuhiti, y por fin, nuestro destino tan anhelado.
Los caminos para llegar a Santiago Nuyoó son sinuosos y complicados. El pueblo está rodeado por cerros muy altos y hermosos; el recorrido es largo. Al ir por aquellas alturas me preguntaba ¿Qué hacía José Remigio en Huajuapan en 1812? ¿José Remigio sabía de la existencia de Huajuapan o llegó por casualidad? Preguntas a las que no pude dar respuesta.
Al llegar se siente la tranquilidad y la paz de ese rinconcito provinciano; su gente muy amable y cálida. Su templo es muy antiguo, una verdadera joya heredada de los siglos anteriores. Un profesor que se ofreció para hacer el recorrido conmigo me comentó que hace 3 siglos Santiago Nuyoó era la cabecera parroquial, pero por problemas que se tuvieron en algún momento, el Arzobispado de Oaxaca decreto que la parroquia pasara a Santa María Yucuhiti, un pueblo vecino que queda a 5 minutos caminando.
En el Palacio Municipal hay una pintura de José Remigio, en la que nuestro héroe sostiene en una mano la carta que le dio Valerio Trujano para que la entregara a Morelos, y en la otra sostiene unos cohetes, que fueron la señal para indicar que ya había salido del sitio para cumplir la encomienda. En las oficinas del municipio hay un documento importante por el cual Huajuapan de León, Santiago Nuyoó y Cuajinicuilapa de Trujano se reconocen como pueblos hermanos. También se puede apreciar una foto muy antigua de ese pueblo; se puede observar que todas las casas eran de palma y zacate, y que era un pueblo "callado y dormido".
Así como en Huajuapan tenemos una calle llamada Nuyoó, los lugareños quisieron corresponder a ese detalle y a una calle principal, la que sale enfrente de la presidencia y termina en el panteón, la llamaron "Huajuapan de León".
En Huajuapan, justo enfrente del templo del Calvario había una estatua del Indio de Nuyoó, la cual se cayó hace años y tuvo que ser sustituida por otra, pero ya no de cuerpo completo, ahora solo es el busto. En Nuyoó no podía faltar una escultura de su compatriota. La biblioteca municipal lleva el nombre de "José Remigio Sarabia Rojas". Comentan los nuyoenses que cada 23 de julio se hace un evento cívico y cultural para recordar la hazaña de su paisano.
Por falta de tiempo no me fue posible visitar unas grutas. Me aseguran que son bellísimas; comentan que unos caminantes dejaron en una de ellas unos utensilios para comer, plato, jarra y cuchara, los que con el agua de la gruta y el paso de los años se petrificaron, y siguen allí como testimonio de aquellos caminantes. Espero darme un tiempo y volver a visitar esta comunidad tan hermosa y que está fraternalmente unida a la historia de Huajuapan.
Se me explicó que Nuyoó significa en mixteco "Lugar de la Luna" o "Tierra de la Luna", y con una sonrisa enorme y llena de satisfacción la gente de aquel pueblo dice que José Remigio Sarabia Rojas logró unir en una misma historia a la Tierra del Sol y a la Tierra de la Luna.
Por último al preguntar “¿Dónde queda la casa de José Remigio?", la respuesta fue "Aquí, todas las casas son de José Remigio".