domingo, 31 de mayo de 2009

Sección infantil. Un periódico de piedra en el museo



Roberto Ignacio Círigo

Nuestros antepasados, los mixtecos, no conocían el papel, pero escribieron algunos nombres, fechas y cosas importantes en grandes piedras, como si fueran hojas de un periódico.
Hace una semana, cuando visité el Museo Regional de Huajuapan, descubrí en el patio cuatro piedras que me llamaron la atención, por lo que entrevisté al presidente del Patronato, el licenciado Manuel Barragán Rojas, quien me explicó lo siguiente:
“Estas piedras las hicieron nuestros antepasados de la cultura ñuiñe; escribieron información (fechas y nombres de personajes importantes de esa época), pero no con letras, sino con dibujos grabados, porque no conocían el papel; las piedras eran como los periódicos de ahora”.
También me dijo que éstas y otras piezas arqueológicas están en el MUREH desde hace diez años, cuando este museo empezó a funcionar, pero antes estuvieron en otros lugares. A una de ellas, que estuvo en la Casa de la Cultura, la mancharon con pintura verde, pero tiene que venir un especialista para desmancharla sin que se dañe.
El licenciado Manuel me contó que la primera piedra fue encontrada en el cerro del Tallesto, por el rumbo de Camotlán y fue hecha entre los años 400 y 800 después de Cristo. La segunda la encontraron en el Cerro de las Minas y tiene más o menos la misma antigüedad.
La tercera piedra es la más grande, pues mide tres metros de largo por 42 centímetros de ancho y 40 centímetros de altura. En la ficha que está en el mueso dice que es un dintel, o sea una piedra que se pone en la parte de arriba de las puertas y que fue encontrada el 27 de noviembre de 1997 en un muro del juego de pelota del Cerro de las Minas. Esta piedra la utiliza el MUREH en su logotipo.
Y la última piedra es diferente de las demás porque es una figura de jaguar pero sin cabeza, y fue encontrada por el rumbo de Chilixtlahuaca.
El licenciado Manuel Barragán invitó a todos los niños a que visiten el museo y conozcan un poco más de Huajuapan y de la cultura mixteca.
Por lo menos, yo aprendí algo interesante en esta visita al MUREH.

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