sábado, 27 de junio de 2009

CRONICA EDILICIA. Se rompió la norma: la de esta semana fue una larga y agitada sesión


Francisco Círigo

Ante la ausencia de la presidenta municipal Martha García Manzanares, los ánimos se calentaron. En lo que fue una sesión inusitadamente larga –una hora con 50 minutos– los regidores panistas Wenceslao Rodríguez y Diego Vásquez se enfrascaron en una ríspida discusión con su antiguo compañero de partido, Yuri López Ortega.
La sesión, presidida por el coordinador de la bancada del PRI. Juan Gabriel Varo Leyva, había iniciado tranquila, aunque con diversas intervenciones de los concejales de oposición en torno de la propuesta de punto de acuerdo para suscribir un convenio con la Comisión Nacional del Agua, mediante el cual este municipio se adheriría al programa Prosaniat, lo que le permitiría aplicar los 50.9 millones de pesos que adeuda por concepto de saneamiento de agua, a proyectos de rehabilitación y mejoramiento de las instalaciones del sistema.
Sin embargo, la reunión se empezó a calentar cuando se propuso un punto de acuerdo para la adquisición de un módulo de maquinaria –un camión de volteo y una retroexcavadora– para servicio del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María Xochixtlapilco, mediante una aportación tripartita con Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO).
La primera intervención fue del panista Wenceslao Rodríguez Salazar, quien dijo que faltaba información sobre los caminos a los que se destinaría la maquinaria y sobre el número de beneficiarios. Y preguntó: “¿Cómo vamos a creer en CAO, si en convenios anteriores, como el de bacheo, no ha cumplido y ya se hizo a un lado?”. Su compañero de bancada, Diego Vásquez Rosario, fue más directo: recordó que el ayuntamiento ha suscrito varios convenios de este tipo, entre ellos uno para la adquisición de maquinaria el año pasado, y el de bacheo con CAO, sin que pasaran por la aprobación del Cabildo; incluso, dijo que los concejales sólo conocieron a través de los medios el convenio de bacheo. Mencionó que, a pesar de que no tuvo oportunidad de revisar a fondo el documento, porque se lo entregaron el mismo día, pudo detectar que “está expuesto al mal uso, pues sólo falta que diga que cuando se dé el banderazo de inicio de obras vaya el senador Adolfo Toledo”. Recordó que el viernes pasado se dio el banderazo del camino de la cañada Siete Ranchos, “a pesar de que es una obra federal, en la que nada tienen que ver CAO ni los dirigentes del PRI”. Puntualizó: “Aprendamos a ser gobierno; el tiempo de las campañas para los integrantes del ayuntamiento terminó en 2007”. Y propuso que el convenio no sea aprobado, para ser sometido a una revisión más profunda.
El regidor independiente Alfredo Loranca señaló que el convenio contenía inconsistencias, como el hecho de que mencione marca, modelo y hasta número de serie del vehículo, a pesar de que no ha sido adquirido. Por ello propuso que se apruebe la firma del convenio, pero que el contenido del mismo sea objeto de revisión por el Cabildo.
El priísta Juan Gabriel Varo Leyva, en funciones de presidente de la sesión, explicó que con este convenio se busca beneficiar a Santa María Xochixtlapilco porque esa comunidad ha aportado toda la grava-arena que se ha requerido para los trabajos de bacheo del bulevar.
Su compañero de partido, Yuri López, fustigó a los panistas, al pedirles “dejar de lado las consignas políticas que obedecen a una instrucción que no me importa de dónde venga”, y propuso que se autorice el convenio y se afinen sólo los detalles.
Diego Vásquez manifestó que también la donación de la grava-arena se debe agregar al convenio para dar certeza a los habitantes de esa agencia, y reiteró que el convenio con CAO para el bacheo de los bulevares fue verbal, y por eso esta dependencia no cumplió y retiró a su personal, “al menos eso es lo que informaron los medios de comunicación”.
Tras la intervención de los perredistas Neftalí González Huerta y Juan Manuel Silva Hernández, quienes se adhirieron a la propuesta de Alfredo Loranca, el panista Wenceslao Rodríguez insistió en que no se debe firmar un convenio “al vapor”, y ejemplificó nuevamente con el caso de los bulevares, cuyo bacheo “que fue un desastre”.
Al pasar a la votación, el secretario municipal confundió las propuestas y “se hizo bolas” con el conteo, lo que provocó que Alfredo Loranca le preguntara qué había pasado con su propuesta, porque “nadie votó contra ella”; y que Diego Mario Vásquez lo reconviniera por no haberle pedido razonar su abstención, como marca el reglamento. “Entiendo que usted se abstuvo porque tenía su propia propuesta”, explicó el secretario; pero el panista replicó: “Es tui obligación preguntarme”, y, entre las risas sarcásticas de Yuri López, lamentó que los priístas hayan “mayoriteado” a la oposición, al sacar adelante el punto de acuerdo en los términos en que fue planteado.
Vendrían luego otros dictámenes y los asuntos en cartera, antes de dar paso a la intervención de Fidel López González, presidente del comité de vecinos de la calle Nuyoó, quien planteó el conflicto que enfrentan con algunos transportistas que hacen base en esa vía, el cual ha provocado algunos enfrentamientos físicos y puede generar una situación más violenta. Ante ello, el priísta Yuri López propuso reforzar la comisión de Vialidad y Transporte con los concejales que deseen integrarse a ella, para atender de inmediato este problema, lo cual fue aprobado por unanimidad.
Y cuando parecía que la sesión terminaría en paz, el calor agobiante que prevalecía en la sala y que provocó que concejales, reporteros y vecinos se abanicaran con lo que tenían a la mano, reavivó los ánimos cuando Juan Gabriel Varo Leyva ordenó que los dos escritos enviados por la Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos de Oaxaca, en relación con la queja interpuesta por dos boleros disidentes, fuera turnada a la Dirección Jurídica.
El panista Wenceslao Rodríguez aseguró que “a pesar de que ya llevamos año y medio, nos falta mucho oficio político”, y señaló algunos errores de procedimiento del secretario, entre ellos que este punto se hubiese agendado en “Asuntos Generales” y no “Documentos en cartera”; mencionó, además, que la comisión de derechos humanos solicitó los informes al Cabildo, no al jurídico, y recriminó al regidor Varo Leyva por haber turnado los escritos sin consultar a los concejales. A su vez, el regidor independiente Alfredo Loranca pidió que se le proporcione copia de los oficios, porque no sabe de qué asunto se trata.
La respuesta vino nuevamente de Yuri López, quien calificó la intervención del panista como “protagonismo” y propuso que, para subsanar la posible omisión, se sometiera a consideración de los concejales el turnar al jurídico los escritos; pero aprovechó para decir, en franca alusión al panista Rodríguez Salazar, que “si de falta de oficio político se trata, habría que remitirnos a la historia para saber por qué algunos funcionarios tuvieron que salir en su momento de la administración municipal”.
El panista no se quedó con la estocada: recordó que en sesiones anteriores ha solicitado información y copia del convenio con CAO, relativo al bacheo de los bulevares, pero “parece que a algunos regidores no les interesa esta situación”; y mencionó también que las pláticas para la aprobación de la Cuenta Pública “se suspendieron y a la fecha no sabemos qué va a pasar”. Dijo que la ciudadanía tiene derecho a estar informada de estos asuntos. “Y no es protagonismo, señor regidor de Hacienda, las pruebas aquí están”, remató golpeando los documentos que tenía en la mano.
López Ortega respondió señalando que las intervenciones de cualquier regidor merecen respeto, “el reglamento lo dice, que podemos hacer uso de la palabra y merecemos todo el respeto, pero si usted descalifica como lo hizo, ninguno de nosotros lo podrá permitir, porque tampoco nadie le puede faltar al respeto”.
Nuevamente el panista intervino para demandar: “Que el secretario me diga en qué momento descalifiqué”.
Lo secundó su compañero de bancada, Diego Vásquez, para señalar, dirigiéndose a Juan Gabriel Varo Leyva, como presidente de la sesión y coordinador de la bancada del PRI, que “para exigir respeto hay que darlo, y si ustedes me dan la oportunidad, la próxima sesión les digo días y horas en que ustedes nos han faltado al respeto”.
Ya no hubo respuesta. La sesión concluyó cuando el reloj marcaba ocho minutos antes de las dos de la tarde, en medio del desconcierto, porque varios regidores ya habían enfilaron hacia la salida, sin esperar la declaratoria de clausura. “Es que no estamos acostumbrados a sesiones tan largas”, explicaría alguno…

No hay comentarios: